Sectas al alcance de todos.

-Hola mamá, ¿me ha llamado alguien?
-Si, los de la secta satánica, que les debes la cuota de este mes.




Si nos ponemos a investigar sobre sectas satánicas en nuestro país, no nos acercamos ni por asomo al número original de variantes o sucursales debido a su odiosa manía de permanecer ocultos y en el anonimato. ¿Por qué? ¿Acaso adorar a Jesús es legal y adorar a Lucifer es ilegal? De hecho, ser satánico ahora está de moda, fíjense en los emos.

Un experto de la iglesia española en temas de ocultismo llamado Manuel Guerra dice que hay 54 grupos en España que adoran al ángel caído. Unas seis mil personas, dice el cura que estudia el ocultismo, adoran al diablo en nuestro país, contando a los que escuchan heavy-metal en su vertiente satánica. Vamos, que cualquiera de tus vecinos de la acampada del Metalway, del Lorca-rock, del rock Machina o de cualquier festival de heavy metal con quien hayas compartido el calimotxo, podría haber hecho un sacrificio humano, o lo que es peor, invocar al diablo, provocando así la ira de nuestro señor que asiste impotente a los ritos impíos de estos eternos pecadores que habitan en su paraíso.

No me quiero imaginar los que hayáis compartido un porro lo que os debe arder la conciencia… sólo sería comparable con la conciencia de la novia actual del chaval de la katana que mató a sus padres y su hermana. Joder, quizá debería hablar sobre aquello y pasar de las sectas, pero me resulta muy curioso como los eclesiásticos del “ying” señalan y condenan esos grupos de gente que cree que en el “yang”, cuando en realidad, a mi ignorante juicio, es el mismo circo, pero con destinatarios diferentes.

Quien no lo ve así y pretende que no lo vea nadie así es nuestro Padre, amo y señor, don Ratzinger Z del Vaticano city, y dice el buen hombre: “

La cultura atea del Occidente moderno vive todavía gracias a la liberación del terror de los demonios que le trajo el cristianismo. Pero si esta luz redentora de Cristo se apagara, a pesar de toda su sabiduría y de toda su tecnología, el mundo volvería a caer en el terror y en la desesperación. Y ya pueden verse signos de este retorno de las fuerzas oscuras, al tiempo que rebrotan en el mundo secularizado los cultos satánicos

"
O sea, que vivimos porque aún hay miedo y terror que nos hacen seguir el camino del bien, terror que el cristianismo trajo, y que si las iglesias se acabasen caeríamos en el terror y en la desesperación, ¿no? Joder, que expertos son en hablar mucho y no querer decir nada en concreto.

Se ve que los curillas que llevan esto de las sectas, una rama muy acertada por cierto, porque es como ser hereje e ir descubriendo el morbo de las sectas, ritos satánicos y demás movidas de este asunto, pero siempre desde la iglesia y beneficiándose de sus favores, pues están preocupados, el sacerdote Manuel Guerra, que es catedrático en la Facultad de Teología del Norte de España, doctor en Filología Clásica y en Teología Patrística y el máximo experto en sectas de la Iglesia española, tiene catalogadas un total de 164 sectas satánicas, de las cuales más de 50 operan en el territorio español.

Por otra parte, José Antonio Fortea, párroco de Nuestra Señora de Zulema, en la diócesis de Alcalá de Henares, exorcista, estudioso de la Demonología, y master de dungeons&dragons desde hace casi 30 años (esto último lo he agregado yo) asegura que en España el número de estas sectas superaría las 100, de las cuales sólo en la Comunidad de Madrid estarían implantadas alrededor de 30. Y anota que las demás se reparten en todo el Levante, desde Barcelona, Valencia, Murcia, Almería hasta Málaga.

Y continúa diciendo el señor Guerra, en un artículo a la Razón, que “la profunda crisis de los principios y de los valores tanto religiosos como éticos. Una crisis agravada por el permisivismo, por el consumismo y por el laicismo, promovidos a veces por no pocos gobiernos occidentales” Claro, por supuesto esto no significa que la ignorancia haya menguado y la gente empiece a pensar un poco por ella misma, buscando otros dioses a los que adorar, (aunque no sean los correctos), igual les funciona mejor a nivel personal, quien sabe.

Nos explica el profesor Guerra en un artículo muy bien detallado que se publicó en la Razón, que también hacen sacrificios humanos, que los miembros de las sectas les compran los recién nacidos a gitanos o inmigrantes con la excusa de darlos en adopción y haciéndoles firmar un contrato que les impida reclamarlos posteriormente.

Lo cierto es que no me imagino al cura y profesor el señor de la Guerra haciendo encuestas por la calle o en barrios marginales a lo “Callejeros” preguntándole a los gitanos e inmigrantes si han donado un bebé a una secta. Como tampoco me lo imagino vestido de sectario colándose en un rito, sacrificio u orgía para poder rellenar con datos contrastados su artículo al periódico La Razón.

A mi parecer, creo que esta gente que se inculca títulos y trabaja para Dios, no debería señalar los sacrificios humanos de las sectas satánicas, los cuales no me parecen correctos en absoluto, hablamos de vida de inocentes, pero aún así, eso lo lleva haciendo durante siglos la iglesia, así que decirle a los señores curas que estudian esto por hacer algo que el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
Apropiado ¿verdad?

Pero claro, señalar la culpa del vecino, esconde la nuestra.